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Cuanto tengo que esperar para ver los resultados de una estrategia?....
En el área que nos apasiona, cuando reconoces que si tienes que optimizar tu cadena de suministro, porque no cumples con las expectativas de tus clientes, porque tu costo de operación es demasiado alto vs el del mercado, porque no tienes crecimiento sostenido en ventas, etc.… La pregunta inicial es:
¿ Tengo que esperar hasta que toda la estrategia este definida e implementada para ver resultados?..
Interesante pregunta ya que en nuestro país, gran parte de nuestros problemas son originados por la premura para definir acciones (no estrategias) que puedan traer un beneficio casi “mágico” a la empresa aunque sea de corto, muy corto plazo…
La respuesta a la pregunta es NO, parece contraproducente, pero entre más mal este la cadena de suministro de una empresa más rápido se podrán ver beneficios, los llamados “Quick Hits”, que cabe aclarar que no porque sean rápidos carecen de un soporte estratégico, la base para la obtención de estos beneficios debe de ser dada en función del análisis rápido de procesos vs las mejoras practicas a nivel mundial y a menos que el problema sea que no se tenga ni siquiera una idea del flujo de la información, de la mercancía y del dinero, entonces es posible detectar estas áreas de oportunidad e implementarlas en un corto plazo sin afectar esto el diseño ni la implementación del proyecto de optimización en forma integral.
Existen empresas que no toman en cuenta esto y definen una acción y al no dar el resultado esperado, cambian de dirección y definen otra que incluso puede ser contraria a la inicial y que desafortunadamente puede impactar directamente en el cliente y como la primera no dio resultado en el tiempo que deseaban, creen que el cliente ni siquiera percibió la acción y al eliminar las circunstancia o efectos de dicha acción, reemplazándola con la nueva, la única imagen que se transmite al mercado es que no se tiene una dirección ni una estrategia.
Las estrategias pueden ser buenas o malas, aquí lo interesante es tomar las buenas y mejorarlas, pero mejor aún es tomar las malas, regresar a como estabas en un principio, corregir y volver a implementar para asegurarte que la implementación es la mejor cada vez que lo haces.
Les voy a dar un ejemplo:
Imaginen que su nivel de servicio actual a los clientes es del 70%, diseñan una estrategia para incrementarlo y llevarlo a un 90%, pero al implementar el resultado es del 50%, si no definieron un plan “B” para regresar al 70% y corregir la estrategia, su punto de partida ya no es el mismo para el que definieron una estrategia y difícilmente podrán corregirla para poder llegar al 90% deseado. Es más, cada día que pase y estén aferrados a elevar el nivel de servicio del 50% al 90% muy probablemente sus clientes lo detecten y se vean más afectados al igual que su personal.
Saludos..
Recuerda “Si conoces los parámetros que afectan la disponibilidad de tus productos, podrás optimizar tu cadena de suministro y …”